Recursos hidrológicos de Veracruz.

Las prioridades de conservación se enfocan, además de la protección del bosque, a la restauración de sus funciones.

Una de las mejores inversiones que el gobierno, organizaciones y propietarios pueden hacer es recuperar las fuentes de agua.

No es suficiente mejorar las tuberías y las plantas potabilizadoras; de poco servirá cuando no haya agua.

Dados los cambios del clima y la deforestación, se requiere la protección y recuperación de las zonas donde se produce el agua. Más...

Especies amenazadas o en peligro de extinción por actividades antrópicas.

El bosque de niebla también es uno de los hábitats críticos para “especies emblemáticas”. Estas especies están bajo alguna categoría de protección especial (amenazadas, raras o en peligro de extinción). Por ello es prioritaria su conservación y recuperación.

Si no hay bosques bien conservados, el agua escurre más rápido, con muchos sedimentos y hay poca infiltración hacia los mantos freáticos. El efecto más visible es que en la estación de estiaje (sequía) las presas y áreas de captación de agua potable disminuyen drásticamente.

Pronatura enfoca parte de sus esfuerzos a la recuperación del bosque de niebla contribuyendo a la preservación y recuperación de manantiales.

Cambio climático: nuevos bosques de niebla

Por fortuna aún existen bosques de niebla que guardan el tesoro de la biodiversidad. En ellos encontramos las semillas de árboles, arbustos, hierbas, lianas y demás especies que podemos usar en la restauración ecológica.

Semillas de pipinque (Ostrya vrginiana).

Semillas de jonote (Heliocarpus appendiculatus).

Recuperar los bosques de niebla tal y como eran hace 100, 200 o 500 años sería prácticamente imposible, por las siguientes razones:

• Poco se conocen las condiciones de la flora y fauna de esos tiempos.


• De manera natural, el paisaje, clima y suelo cambian en el tiempo.


• El ser humano modifica severamente los bosques de niebla.

No pretendemos recrear un ecosistema original, sino favorecer la existencia de uno nuevo, adaptado a las condiciones de suelos, clima y biodiversidad actuales.

Congruentes con este enfoque, facilitamos la regeneración natural de los bosques a través de las técnicas de nucleación.