Evaluación de hábitat
Muchas actividades humanas afectan el hábitat de las aves, tanto residentes como migratorias.
La evaluación de hábitat sirve para diseñar proyectos específicos y efectivos en el mejoramiento de las poblaciones amenazadas o en peligro de extinción. Recuperar hábitat significa recuperar servicios ambientales y mitigar los efectos del calentamiento global. Por ello, es necesario proteger los bosques que aún quedan y recuperar zonas degradadas mediante restauración.
Una vez identificado el hábitat de una especie, es necesario realizar una evaluación: ¿cómo se encuentra ecológicamente dicha zona? Se utiliza información sobre amenazas a las aves (carreteras, tendidos eléctricos, cultivos tecnificados que usan químicos, cacería, ruidos, luces, etc.), así como condiciones actuales de los bosques (fragmentación, presión de uso circundante, efecto de borde, etc.).
Pasos para la evaluación de hábitat:
- Identificar y documentar especies a evaluar.
Es necesario conocer todo lo posible sobre la especie: sus hábitos alimenticios, rangos de distribución conocidos, tipo de clima que prefiere, tipo de vegetación, estrato de la vegetación donde forrajea o habita, amenazas en otros sitios donde se ha estudiado, etc.
- Generar información sobre las especies.
Se debe diseñar y ejecutar un sistema de monitoreo del área seleccionada. Es factible el conteo, el registro sistemático, la identificación de cantos, el redeo para toma de datos de la especie. Si el ave capturada en el redeo ya fue anillada, se procede a identificar su procedencia, y calcular así su edad y rango de movilidad.
- Generar información detallada del hábitat.
Una vez confirmada la presencia de la especie dentro del hábitat, se procede a elaborar un SIG con capas de información sobre factores a los que las especies son sensibles. Esto requiere datos detallados y elementos que afectan directa o indirectamente la calidad de hábitat.
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Generar indicadores geográfico-ecológicos que afectan a la especie.
Aunque el lugar donde el ave fue vista tenga bosque, es necesario analizar su hábitat a nivel de paisaje. Significa conocer el contexto geográfico donde la especie vive, incluyendo a las actividades humanas: infraestructura y cultura. Generalmente se evalúan indicadores como fragmentación, presión de uso circundante, influencia poblacional, influencia de las vías de comunicación, influencia de los caseríos .
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Identificar hábitat con mayor calidad ecológica.
Aunque una especie esté presente, no quiere decir que el sitio tenga integridad ecológica. Los indicadores de la etapa anterior permiten evaluar las condiciones de los parches más frecuentados por las aves. El análisis factorial de nicho ecológico evalúa los elementos eco-geográficos de mayor influencia para las especies.
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